Es natural que tengas diferentes respuestas emocionales frente al tema, las emociones no son buenas o malas, pero si son una manifestación de como estás interpretando una situación, vale la pena hagas un proceso de reflexión del porqué puedes estar sintiéndote así, entendiendo que estás haciendo todo lo que está en tus manos para ser lo más responsable posible. Por ejemplo, quizás una razón puede ser que la información o los mensajes que has recibido hasta el momento han hecho mucho énfasis en que el mayor riesgo al tener relaciones sexuales es quedar en embarazo, entonces sigues asociándolo a esa idea y por eso vienen esas emociones a ti; también puede pasar que hayas tenido una experiencia difícil respecto al tema y hoy en día aún se evoca un poco lo que sentiste en ese momento.
Si sientes que es un malestar muy fuerte podrías visitar una/un profesional de psicología para que te ayude a darle manejo a esta situación, si no, es importante que cuando sientas que estas emociones vienen te permitas sentirlas, pero que también hagas un proceso racional en el que te digas a ti misma "Me doy permiso de sentir esto, pero sé que estoy haciendo las cosas bien y estoy siendo responsable conmigo y con mi pareja, por lo cual no tengo por qué sentirme preocupada".
Ahora, las relaciones sexuales no debe causarte preocupación o hacerte sentir mal, todo lo contrario, debes poder disfrutar de ellas de manera plena y segura. En ese sentido, puedes tener un parte de tranquilidad porque tanto tú como tu pareja ya están haciendo un gran trabajo al usar dos medidas de protección, es decir que al combinar el condón con un método de corto o largo plazo (implante, pastillas, DIU, entre otros), están doblemente protegidos, primero porque los métodos anticonceptivos modernos son muy efectivos (99%), sobre todo aquellos que no están sujetos a errores de uso como por ejemplo el dispositivo intrauterino o el implante. Y en segundo lugar, porque al usar el condón en todas las relaciones sexuales, no solo tiene un método de respaldo para evitar un embarazo no planeado, sino que además también están disminuyendo el riesgo de contraer una infección de transmisión sexual (ITS).
Otras cosas que pueden brindarles tranquilidad durante la actividad sexual, es tener información confiable a la mano, por ejemplo, aprender sobre tu ciclo menstrual, identificar tus días fértiles, entender como funciona el método anticonceptivo que usas, además, de explorar técnicas que te ayuden a regular tus emociones (respiración consciente, atención plena, entre otros).
Finalmente, hablar con tu pareja sobre como te sientes puede ayudarte a liberar un poco esa preocupación que sientes, juntos pueden aclarar sus dudas y explorar otras formas de tener relaciones sexuales, recuerdo que el sexo va mucho más allá de la penetración.