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La picazón o prurito genital se puede presentar por procesos irritativos como es el caso de irritación de la piel por el contacto con productos de aseo como las toallas higiénicas y los tampones, la higiene inadecuada o excesiva; infecciones por hongos (cándida), bacterias, virus como el herpes simple y el virus del papiloma humano o parásitos como las ladillas o piojos del pubis (pediculosis pubis); enfermedades de la piel (psoriasis y el liquen escleroso), lesiones cancerosas, resequedad de las paredes vaginales asociada con la menopausia, el crecimiento del vello púbico luego de la depilación, enfermedades intestinales como las hemorroides o la manifestación de enfermedades sistémicas. Algunas de estas enfermedades se pueden presentar tanto con picazón como con lesiones como las costras. Es importante que consultes a tu servicio de salud si presentas estos síntomas, de manera que puedas recibir un tratamiento adecuado a tus necesidades.