Es una enfermedad de transmisión sexual, causado por el virus del herpes simple (VHS). Existen dos clases: VHS1 el cual se transmite con mayor frecuencia en la infancia y causa el herpes labial, sin embargo, también puede causar herpes genital si la infección se adquiere en la edad adulta a través del sexo oral. El VHS2, es el causante de la mayoría de las infecciones y produce lesiones en la entrepierna, en los genitales y el ano. En la mayoría de los casos las personas no presentan síntomas o estos pueden ser leves y confundirse con alguna irritación de la piel. Por eso es importante hacerse chequeos médicos regulares para detectar la infección de manera oportuna y usar el condón en todas sus relaciones sexuales para evitar contraerla.
El virus puede causar ampollas o llagas en las zonas infectadas, que al abrirse suelen causar dolor y pueden tardar una semana o más en curarse, esto es lo que se conoce como un brote. Una vez se contrae la infección, esta permanece en el cuerpo por el resto de la vida, sin embargo, los brotes pueden manejarse con medicamentos que pueden prevenirlos o disminuir su duración.
Si tienes síntomas o sospechas que pudiste haberte contagiado, te recomendamos consultar con tu servicio médico, para diagnosticarte de manera oportuna y puedas recibir el tratamiento adecuado.