El término dormofilia hace referencia a una parafilia, es decir, a una conducta sexual no convencional en la que la excitación o el placer se obtiene al estar dormido(a) o al asumir un rol pasivo durante la actividad sexual.
En cuanto a su legalidad, esta depende de las condiciones en que se lleve a cabo. Para que sea una práctica válida dentro de una relación sexual, es indispensable que las personas involucradas tengan una conversación previa, clara, libre y explícita sobre lo que implica, así como sobre los límites que desean establecer. Siempre debe existir consentimiento mutuo y expreso, y realizarse en un marco de respeto, evitando cualquier situación que genere malestar.
Sin embargo, es importante reconocer que en este tipo de escenarios puede resultar difícil establecer límites o retractarse si durante la práctica surgen dolor o incomodidad.
Por otra parte, cuando no hay un acuerdo previo y se producen contactos o actividad sexual mientras la persona está dormida o inconciente, es decir, sin posibilidad de dar su consentimiento, se trata de una vulneración de los derechos sexuales y se clasifica legalmente como abuso sexual.