Las relaciones sexuales pueden tener beneficios a nivel físico, emocional y en la relación de pareja. Distintos estudios han mostrado que mejoran la felicidad, el sistema inmunológico, la longevidad, el control del dolor y la salud sexual y reproductiva. Contribuyen a disminuir el riesgo de tener problemas del corazón (ataques cardiacos) y accidentes cerebrovasculares, algunos estudios también han encontrado que posiblemente pueden disminuir el riesgo de tener cáncer de mama y de próstata.
Otros beneficios se relacionan con mejoría en el sueño, mantener un aspecto más joven, mayor actividad física, una producción mayor de algunas hormonas que a su vez mejoran otros aspectos de la sexualidad como la libido o deseo sexual y la excitación; a nivel de la salud sexual y reproductiva ayuda mejorar la fertilidad, la regularidad del ciclo menstrual, disminuir los cólicos durante la menstruación. Durante el embarazo mejora el vínculo de la pareja, reduce el riesgo de hipertensión inducida por el embarazo (preeclampsia - eclampsia); previene la inflamación de la próstata, favorece que las personas mantengan una vida sexual más activa a medida de que van envejeciendo; mejora la tolerancia al dolor, especialmente en presencia de enfermedades dolorosas crónicas y la migraña, facilita la relajación muscular y por supuesto, mejora la calidad de vida y sensación de bienestar de las personas, puede ayudar a disminuir la depresión, el estrés, la violencia, incrementa la autoestima, la intimidad, la salud social (vínculo con la pareja) e incluso la espiritualidad.
Es importante tener en cuenta que para que estos beneficios de las relaciones sexuales estén presentes, la actividad sexual se realice de forma regular, de acuerdo con los gustos y deseos de cada persona; además también se necesita mantener estilos de vida saludable (actividad física regular, alimentación balanceada, chequeos médicos regulares) y uso de medidas preventivas como el uso del condón y de la anticoncepción, si es el caso.