El dolor durante las relaciones sexuales (también llamado dispareunia) es una condición que puede afectar tanto a mujeres como a hombres, y puede tener diferentes causas.
Por ejemplo, algunas posiciones sexuales permiten una penetración más profunda, lo que en algunas personas puede causar molestias o dolor. En estos casos, se recomienda probar posiciones en las que tú puedas controlar la profundidad, como aquellas donde estás encima de tu pareja.
Otra posible causa del dolor durante las relaciones sexuales es la posición del útero. En la mayoría de los cuerpos, el útero está inclinado hacia adelante, como si estuviera "inclinándose" hacia el abdomen. Sin embargo, en algunas personas, puede estar más recto o inclinado hacia atrás, en dirección a la espalda. Cuando esto sucede, es posible que durante las penetraciones profundas haya contacto con el cuello del útero o con otras estructuras cercanas, causando molestias o dolor.
En estos casos, una consulta con ginecología puede ayudarte a saber cómo está posicionado tu útero. Además, puedes probar distintas posiciones sexuales para encontrar aquellas que te resulten más cómodas y placenteras.
La tensión o rigidez en los músculos de la zona pélvica (ya sea durante el sexo vaginal o anal) también puede causar dolor. Si los músculos no están relajados, la penetración puede ser difícil e incómoda. Por eso, es importante ir despacio, prestar atención a cómo se sienten, y detenerse si aparece el dolor.
En el sexo anal, el dolor puede estar relacionado con la falta de lubricación. A diferencia de la vagina, el ano no se lubrica de forma natural, por eso es fundamental usar suficiente lubricante sexual para evitar molestias, fricción o incluso lesiones.
En cualquier caso, sentir dolor durante las relaciones sexuales no es normal. Tienes derecho a disfrutar del sexo de forma segura y placentera. Por eso, si esto te está pasando, te recomendamos acudir a una consulta con ginecología para descartar otras posibles causas médicas.