No. Todo lo contrario, masturbarse es una práctica que te ayuda a comprender mejor tu cuerpo e identificar los estímulos que te gustan y los que no. Esto es algo que después puedes compartir con tu pareja y que les ayudará a disfrutar más de la relación sexual. Además, no quiere decir que tu pareja no te satisfaga, es solo una práctica natural que hace parte de la relación con nuestro cuerpo y que si quieres puedes practicar de manera individual o en pareja. Hablar del tema de forma abierta les ayudará a probar nuevas formas de experimentar placer y también fortalecerá la relación.
Lo único que podría llegar a ser negativo de la masturbación es que te genere algún tipo de malestar, como por ejemplo, sensación de culpa por tus creencias o porque interfiera con tus otras actividades diarias y con tus relaciones interpersonales. Si este es el caso, te recomendamosconsultar con un terapeuta (Psicología o Sexología) quien puede brindarte una orientación adecuada.