Lo primero que pueden hacer es observar que no haya una lesión, es decir, si además el dolor, el pezón se ve rojo o morado, nuestra recomendación es que tu pareja asista al servicio de salud para evaluar el grado de la lesión.
Ahora, si solo sientes dolor o el pezón está muy sensible al roce, es porque en esta área hay muchas terminaciones nerviosas que lo hacen muy sensible, pero también delicado ante una estimulación excesiva o con mucha fuerza, por eso, utilizar sostenes holgados o no usarlos puede ayudarle a disminuir las molestias, también puede dejar los senos al aire y colocarse compresas frías para disminuir el dolor y evitar la estimulación sexual hasta que los síntomas mejoren, si el dolor persiste o aumenta lo ideal es consultar con un profesional de salud. Evita utilizar cremas, aceites u otras sustancia, ya que esto puede causarte irritación.
Como lo mencionamos antes, los pezones hacen parte de las zonas erógenas del cuerpo, puesto que tienen muchas terminaciones nerviosas que los hacen muy sensibles a la estimulación. Sin embargo, es importante que durante los juegos preliminares tanto tú como tu pareja estén atentos a las sensaciones que experimentan, jugar con diferentes presiones y descubrir cuál es la que le gusta, aprender a diferenciar cuándo la sensación es placentera o incómoda, una palabra de seguridad o una escala de dolor puede ayudarlos a detenerse cuando esto suceda, de lo contrario la persona puede experimentar dolor intenso e incluso lesionarse.
¡Recuerden que el placer es subjetivo! Por eso es importante que cada uno aprenda a conocer su cuerpo, identificar los estímulos que pueden resultarles o no agradables y hablar de estos temas con la pareja les ayudará a lograr mayores niveles de placer de forma segura y consensuada.