El hecho de que tu pareja no logre tener una erección o no pueda mantenerla durante el tiempo suficiente para que la relación sexual sea satisfactoria para ambos, no va a generarte una lesión física o una infección. Ahora, hay que tener en cuenta que el riesgo de contraer una infección de transmisión sexual (ITS) siempre está presente cuando se tiene una vida sexualmente activa, ya que los gérmenes que las producen, se transmiten por la sangre, el líquido preseminal, el semen, los fluidos vaginales, rectales o por el contacto piel a piel de una persona que tenga la infección. Por eso, siempre es importante tener una comunicación abierta sobre como practicar sexo seguro, es decir, uso del condón, pruebas para detectar ITS de forma regular, relaciones sexuales mutuamente monógamas, entre otras.
Dentro de estas conversaciones también es fundamental abordar temas relacionados con la satisfacción sexual, ambas partes deben poder expresar cómo se sienten, las cosas que les gustan y los que no, lo qué quisieran o no hacer durante la relación sexual. Y sentirse en la libertad de manifestar si hay algo que pueda estar afectando el disfrute de las relaciones sexuales, por ejemplo; tener alguna dificultad con la erección es un problema de salud muy frecuente en las personas que tienen pene, el cual puede afectar la autoestima de la persona y asimismo la relación de pareja. Sin embargo, es una condición médica que puede ser tratada, por eso, es importante que invites a tu pareja hablar del tema, hazle saber que le apoyas y que esto no va a cambiar lo que sientes, exploren juntos las diferentes alternativas que hay para tratarlo, esto les ayudará a fortalecer la relación, sus lazos de confianza y a disfrutar plenamente de su vida sexual.