Es normal, el deseo sexual nace de una reunión de elementos físicos (hormonas), psicológicos y sociales; es decir, depende no sólo de una base orgánica sino también de los valores, creencias, el entorno en el que se desenvuelve la persona, entre otros.
Ten en cuenta que en la adolescencia nuestro organismo tiene constantes cambios hormonales, lo cual puede generar aumento o disminución del deseo sexual.