La lista de fetiches puede ser ilimitada. Los más comunes son la ropa interior femenina, la ropa de bebé y objetos de cuero o de goma. Dependiendo del fetiche que se use y la forma en como se use, pueden resultar peligrosos o dañinos para quien los utiliza. Por ejemplo, un juguete sexual que habitualmente se usa para la estimulación y excitación, en el caso de usarlo en forma desmedida, como un fetiche, puede generar incomodidad o dolor. En tal caso se pueden utilizar distintos objetos para la excitación sexual, de acuerdo con los gustos de cada persona, como se sienta cómoda y que le permita obtener placer sexual, siempre y cuando esto no le genere ningún malestar ni daño físico y/o emocional.