No existe una forma correcta de alcanzar un orgasmo, esto se debe a que todos los cuerpos son diferentes y pueden reaccionar ante distintos estímulos. Además, los tiempos de respuesta puede variar, es decir, que algunas personas pueden tener un orgasmo más rápido y fácil, mientras que otras requieren más tiempo.
Ahora, es importante que aprendas a conocer tu cuerpo, identificar los estímulos a los que reacciona y a cuáles no, esto te permitirá identificar que te producen mayor o menor placer, que zonas son más sensibles que otras. Una vez aprendas esto podrás mostrarle a tu pareja y ponerlo en práctica durante la masturbación mutua o las relaciones sexuales. Además, ten en cuenta que también puedes alcanzar un orgasmo a través de pensamientos eróticos o fantasías sexuales.
Finalmente, hay muchas cosas que pueden afectar tu capacidad para sentir un orgasmo, como por ejemplo, alteraciones hormonales, emociones, experiencias previas, estilos de vida, algunas enfermedades o medicamentos y el uso de alcohol u otras sustancia psicoactivas. Por eso, si tienes alguna dificulta que te impida disfrutar de manera plena de las relaciones sexuales, te recomendamos consultar con tu servicio de salud.