La efectividad del parche depende de que se use correctamente. Cuando se aplica y se mantiene en su lugar durante una semana, reemplazándolo el mismo día cada semana, su efectividad es del 99% (menos de un embarazo por cada 100 mujeres que lo usan).
Sin embargo, si pasan más de 7 días sin usarlo, o si el parche se cae y no se reemplaza a tiempo, su efectividad puede disminuir al 93% (aproximadamente 7 embarazos por cada 100 mujeres que lo utilizan).
Por eso, es importante establecer recordatorios para cambiarlo a tiempo y asegurarse de colocarlo en zonas planas del cuerpo, como la parte superior del brazo o la espalda, para evitar que se despegue.
Además, recuerden que el parche no protege contra infecciones de transmisión sexual (ITS), por lo que se recomienda usar preservativo en todas las relaciones sexuales para una mayor protección.