No, más que el tamaño, lo importante es cómo lo estimulas. Recuerda que un orgasmo depende de muchos factores, por ejemplo: los estímulos sexuales que experimentamos, las emociones, las circunstancias, entre otros. Pero, antes de abordar este tema, es necesario que hablemos de qué es el clítoris y cuáles son sus características.
Empecemos por saber en dónde está; cuando observamos la vulva, justo en la parte superior donde se juntan los labios internos, podemos ver la punta o glande del clítoris, el cual tiene muchas terminaciones nerviosas, lo que lo hace muy sensible al tacto, también puede tener un tamaño diferente entre una persona y otra, pero ¡ojo!, el tamaño no afecta su sensibilidad al placer, ya que la cantidad de terminaciones nerviosas que hay en esta área son iguales para todas las personas con vulva. Ahora, esto es solo el inicio, pues el resto del órgano se encuentra dentro de tu cuerpo.
Su forma se parece a la de un hueso de la suerte y se extiende a lo largo de la vulva, a lado y lado del canal vaginal (es decir, que puede estimularse desde la vulva y a través de la vagina). Puede medir entre 8 y 12 cm de largo, además su tejido está conformado por una gran red de vasos sanguíneos y tiene alrededor de 8000 terminaciones nerviosas, lo que lo hace muy sensible a cualquier tipo de tacto (dedos, lengua, juguetes sexuales, entre otros).
Teniendo en cuenta lo anterior, ya sabemos que esta es una zona muy sensible que va a responder de forma diferente a los estímulos que se realizan y dependiendo desde dónde lo hagas o con qué intensidad lo realices vas a experimentar sensaciones que pueden ser placenteras o resultar incómodas y dolorosas si el estímulo se hace con mucha fuerza o de forma muy directa.
En ese sentido, saber dónde está, cómo ubicarlo y probar diferentes técnicas, te va a ayudar a aprender a saber qué es lo que más te gusta. Esto es una parte fundamental del placer sexual.
Finalmente, no te frustres, si no siempre alcanzas un orgasmo. Recuerda que la excitación sexual puede ser producida por diferentes estímulos (besos, caricias, sonidos, imágenes, fantasías, pensamientos, etc.), solo debes aprender a identificar cuáles son los que te gustan y hablarlo con tu pareja..
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