Para empezar, es importante tener claro que las hernias no se desarrollan en el testículo. Esta condición médica que se desarrolla en el abdomen cuando los músculos de esa área se debilitan, creando una abertura por la que puede sobresalir parte de los tejidos y formar un bulto. Cuando este abultamiento aparece en la ingle, se llama hernia inguinal, lo que significa que una parte de los intestinos desciende por ese orificio y, debido a su cercanía con los genitales, puede causar dolor en la zona e inflamación de los testículos. Sin embargo, también es importante descartar que la inflamación no este relacionada con un golpe previo u otras condiciones médicas.
Ahora bien, las hernias suelen ser manejables si se tratan a tiempo. Sin embargo, si no se les presta la atención necesaria, pueden complicarse con el paso del tiempo. Conforme la abertura se debilita y amplía, aumenta la posibilidad de que los intestinos queden atrapados, lo que puede intensificar el dolor y, en situaciones graves, interrumpir el flujo sanguíneo hacia los tejidos atrapados, ocasionando la muerte del tejido intestinal (estrangulamiento). Además, esta falta de oxigenación puede afectar órganos cercanos, como genitales, lo que podría influir en la fertilidad y la función sexual del individuo.
Finalmente, nuestra recomendación es que consultes con tu servicio de salud para que un profesional de salud pueda determinar la causa de la inflación y el alcance de la lesión, para que recibas el tratamiento adecuado que garantizar tu bienestar y específicamente saber que tu fertilidad y función sexual no está en riesgo.