El anticonceptivo de emergencia o pastilla del día después previene el embarazo producido por las relaciones sexuales que se tengan en los 5 días (120 horas) antes de tomarla; siendo más efectiva si se toma en las primeras 72 horas. Es decir, que si tienen relaciones sexuales sin protección 24 horas después de haberla tomado, el anticonceptivo ya no tendrá efecto y existe riesgo de tener un embarazo no planeado.
Ahora, es importante entender cuál es la diferencia entre este medicamento y el misoprostol. El anticonceptivo de emergencia evita que el embarazo se produzca porque actúa retrasando la ovulación. Mientras que el misoprostol, es un medicamento que tiene diversos usos, específicamente los ginecólogos y obstetras lo han utilizado para inducir el trabajo de parto, para ayudar abrir el cuello del útero para determinados procedimientos y como parte de los medicamentos utilizados durante el procedimiento de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
En ese sentido, no debes tomar misoprostol. Este es un medicamento que va a generarte algunos efectos secundarios: cólicos fuertes, sangrado abundante, escalofríos, fiebre, dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos y diarrea. Además, puede causarte complicaciones de salud si no se toma en la dosis y forma correcta. Por eso, es fundamental que un/a profesional de salud sea quien determine cómo debe utilizarse y esto solo puede hacerlo mediante una valoración médica.
Nuestra recomendación es que asistas a una asesoría en anticoncepción para que empieces a utilizar un método anticonceptivo (pastillas, inyecciones, implante, DIU cobre u hormonal, etc.) que te brinde mayor tiempo de protección, sea práctico y se ajuste tu estilo de vida. Puesto que, como lo mencionamos antes, el misoprostol no es anticonceptivo y aunque la pastilla del día después si lo es, solo debería usarse en casos de emergencia, como por ejemplo, cuándo el condón falla y no se usa otro método; al retrasar u olvidar una dosis del anticonceptivo regular o en casos de violencia sexual.
Recuerda que el único método que te protege de las infecciones de transmisión sexual es el condón, por eso, es importante usarlo en todas tus relaciones sexuales. Finalmente, si los síntomas que te produce el misoprostol persisten o aumentan, te recomendamos consultar con tu servicio de salud.