Es cuando una persona organiza, facilita o participa de cualquier forma de explotación sexual de otra persona menor de 18 años, con el ánimo de lucrarse o para satisfacer los deseos de otro. Es un delito penal que se castiga con 14 a 25 años de cárcel y una multa de 67 a 750 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Cuando este delito involucra a mayores de 18 años se conoce como inducción a la prostitución, el se castiga con una pena de entre 10 a 22 años y una multa de 66 a 750 salarios mínimos legales mensuales vigentes.