Si hablamos de que tu pareja es agresiva en la cotidianidad y en el trato que te da, es natural que te sientas así, pues las relaciones sexuales son una práctica que, además del deseo sexual, también depende de la intimidad, la confianza y de la seguridad que uno sienta con su pareja. Y si tu pareja es explosiva emocionalmente, esto puede deteriorar el vínculo y hacer que sientas menos deseo sexual. En ese sentido, ten en cuenta que una relación de pareja saludable es aquella en donde te sientes bien y estás libre de cualquier abuso físico, verbal o emocional, por lo que si estás detectando cualquier signo de abuso o violencia, no estás sola (o), puedes buscar ayuda.
Por otra parte, si estamos hablando del comportamiento de tu pareja durante el sexo, cabe aclarar que hay algunas prácticas sexuales relacionadas con el establecimiento de roles de poder, dentro de las cuales se encuentra el sadomasoquismo, el cual consiste en una relación consensuada en donde se obtiene placer a partir de infligir dolor o dominar a otro durante la relación sexual. La persona sádica es quien domina, mientras que la persona masoquista es quién recibe la agresión. Ahora, es muy importante que para llevar a cabo esta u otras prácticas, se hable del tema de manera abierta con la pareja y ambos puedan decidir de manera libre y sin presiones.
Adicional a lo anterior, es valioso tener en cuenta que cuando la conducta sexual es voluntaria, libre y placentera no tiene por qué generar ningún tipo de malestar físico o emocional. En cuyo caso, es fundamental que previamente definan como lo van a hacer, los límites que van a establecer y lo que están o no dispuestos a probar, puede ser útil buscar una "palabra segura", que pueden usar cuando sientan que los límites se están cruzando y quieren detener la práctica.
Finalmente, tienes derecho a disfrutar de tus relaciones sexuales de forma plena y si esta práctica sexual te produce algún malestar físico o emocional, puedes hablar con tu pareja sobre como te sientes y de tus preferencias, recuerda que nadie puede obligarte o presionarte a hacer un acto sexual que no quieres hacer (sea tu pareja o no). Y si este es el caso, esto se define como violencia sexual y puede ser denunciado.