09:04 p. m. 21/03/2022
El tío de Tania tiene actitudes extrañas con ella y eso la pone nerviosa...
Tania tiene 13 años, está en octavo grado. Tiene muy buenas calificaciones en su colegio ya que es muy dedicada a sus estudios a los que les dedica la mayor parte de su tiempo, pero es una persona muy callada y tiene una sola amiga en su salón con la que comparte algunas de sus cosas. Vive en una familia conformada por sus padres, una hermana y un hermano. Tania es la mayor de los tres. Su padre se dedica a trabajar como vigilante y su madre es empleada doméstica.
En vista de que sus padres deben permanecer muchas horas fuera de casa por sus trabajos, a Tania le corresponde cuidar de sus hermanos menores y ayudar con los quehaceres de la casa. Esto no le resulta tan complicado porque lo hace desde que era pequeña, aunque a veces se siente agobiada con sus hermanos porque están creciendo rápidamente y no le hacen caso. Por ello, sus padres han pedido el favor a su tío Fernando, quien es el hermano de su mamá, para que les acompañe en las tardes y supervise que hagan sus tareas.
Fernando es un tío de esos a los que les gusta jugar y consentir a sus sobrinos, pues aunque ya tiene 56 años, se considera una persona muy joven, como si fuera un adolescente y por lo tanto trabaja de vez en cuando, sólo si necesita dinero o es algo que le interesa. Es por eso que tiene mucho tiempo libre y ahora lo dedica a cuidar de sus sobrinos.
Al principio a Tania, la compañía y la ayuda de su tío le parecían geniales pues de esa forma podía dedicar más tiempo a sus estudios y a hacer aquellas cosas que le gustan; pero desde hace algunos meses, prefiere que él no venga a su casa y evita su compañía a toda costa.
¿Pero qué ha pasado para que Tania ya no quiera estar cerca de su tío que siempre ha sido amable y cariñoso? Un día, Tania se encontraba preparando la cena para su familia, cuando su tío entró a la cocina y le dijo que esa ropa que estaba usando se le veía muy bien. Ella le dió las gracias pero no le pareció que eso significara algo más. Con el paso de los días, su tío Fernando se mostraba cada vez más cariñoso e incluso trataba de quedarse a solas con ella, enviando a sus hermanos a jugar fuera de la casa.
A pesar de sus esfuerzos, las cosas fueron empeorando, le la miraba de una manera insistente, tanto que en una ocasión entró a su habitación mientras ella se cambiaba su uniforme del colegio. Tania estaba muy confundida e incómoda con la situación, pues su tío se mostraba excesivamente afectuoso con ella, pero sus padres confiaban en él sin dudar y ella no quería contrariarlos porque pensaba que si les contaba lo que estaba pasando se enojarían con ella o que tal vez no le creerían.
Un día en el que Tania se encontraba haciendo sus tareas, su tío se acercó para abrazarla y besarla sin su permiso, de manera que ella trató con todas sus fuerzas de soltarse, pero su tío la apretaba cada vez más. En ese momento sus padres llegaron a la casa, se percataron de la situación y defendieron a su hija del acoso de su tío.
Fue así como escucharon toda la historia de Tania, la acompañaron y buscaron ayuda. Llamaron a la línea Púrpura en la que atendieron el caso de y les aconsejaron qué hacer.
También hicieron un cambio en la dinámica familiar para que tanto Tania como sus hermanos pudieran estar acompañados sin que se pudiera presentar nuevamente este tipo de situaciones porque tenían claro que el abuso sexual y la violencia sexual se pueden prevenir pues causan un daño terrible a quien lo padece y que existen recursos para atenderlos en caso de ser necesario.
Tania comprendió que además es importante no quedarse callada porque esta situación la pueden presentar muchas personas que por miedo o falta de conocimiento se sienten confundidas y sufren sin poderse defender.