05:18 p. m. 10/03/2022
Sofía lleva hablando unos meses con Juan Camilo, un chico dos cursos arriba que ella. Hace dos semanas, él le había pedido que le mandara fotos de ella, pero no estaba tan segura.
El sábado pasado estaban hablando como cualquier otro día y Juan Camilo le pidió un pack (fotos desnuda). Sofía pensó que eso era una muestra de interés en ella, que llevaba mucho tiempo pidiéndolas y que si no se las mandaban él iba a dejarle de hablar, por eso se las envió.
Siguieron hablando pero esa noche Sofía se preocupó por todas las historias que había escuchado sobre fotos desnudas circulando por internet. Entonces al siguiente día le pidió a Juan Camilo que borrara las fotos y no le pidiera más. Él le dijo que se tranquilizara, que no iba a hacer nada con esas fotos. Tuvieron una discusión larga sobre si ella confiaba en él, sobre sus amigos y sobre el futuro de su relación. Al final dejaron de hablarse porque querían cosas distintas.
Un tiempo después, los amigos de Juan Camilo le hicieron unos chistes a Sofía sobre las fotos, lo cual la dejo pensando si al final Juan Camilo las había compartido. Ella le contó a su mejor amiga Paula lo que había sucedido. Paula le dijo que podían consultar en una página llamada Sexperto.co que le había recomendado la psicóloga del colegio, para saber qué podían hacer.
Cuando Sofía realizó la consulta en la página entendió que enviar ese tipo de fotos era un acto de confianza que no se podía depositar en cualquier persona. Una foto puede circular por redes sociales durante mucho tiempo, por eso es mejor pensarlo antes de hacerlo. Recordó que se había sentido incómoda con la presión de Juan Camilo por las fotos y entendió que si él quería estar con ella, no le pediría cosas que la hicieran sentir mal. Ella buscó apoyo con la psicóloga del colegio quien, después de hablar con Juan Camilo, borró las fotos.
Foto tomada de Freepik